Así sucedió:
1. Un profesor escribe un libro especializado que tiene bastante difusión en su ámbito. Lo publica una editorial española de primera línea y algunos párrafos determinados aparecen frecuentemente reproducidos y citados en artículos, libros, ponencias, etc.
2. Para sorpresa del autor, se encuentra con que tales párrafos muy conocidos aparecen en una comunicación a un congreso atribuidos a otro autor (¡Olé por el comité científico!)
3. Cuando el autor solicita explicaciones, se encuentra con que la UNED reparte un texto plagiado de su libro en un master.
4. Finalmente, el autor escribe a la UNED solicitando la totalidad de los materiales (sólo ha conseguido unas páginas) y que se aclare esta situación.
5. La carta está fechada el 20 de septiembre de 2007. Todavía no ha sido respondida.
A la vista de este expediente presentado en la Plataforma, el profesor que era autor de un texto con fragmentos de otro libro envió su carta de disculpa que puede leerse aquí. Reconoce la existencia de párrafos tomados de la otra publicación pero señala que en ningún momento pretendió ocultar la fuente, debiéndose el error más a una relajación en las formas que a una intención de apropiación.
El responsable del master realizó las gestiones oportunas para aclarar el malentendido y escribió esta carta sobre el mismo que puede leerse aquí.
Los fragmentos utilizados están marcados en las fotocopias del libro. Siendo una deferencia del profesor que las utilizó para que haya transparencia en este caso. Puede accederse a ellas haciendo clic aquí.
El profesor plagiado ha manifestado a la plataforma que el reconocimiento del error cometido honra a quien lo cometió y que, por su parte, el asunto está zanjado.
Las autoridades de la UNED no han tenido nada que ver en la resolución de este expediente. Ni han escrito al profesor plagiado, ni a la Plataforma, ni han facilitado el certificado de denuncia al profesor responsable del master (se lo facilitó la plataforma), ni... En fin, no se le pueden pedir peras al olmo.