Endogamia y arbitrariedad (La Vanguardia, 6-2-2000) |
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Endogamia y
arbitrariedad El rector de la UAB sostiene
que la endogamia no sólo es un problema universitario, mientras salen
nuevos casos EUGENI MADUEÑO La
endogamia universitaria que no cesa. Es decir, el amiguismo como criterio
de selección del profesorado universitario. Y la indignación -que va en
aumento y amenaza con estallar- de quienes teniendo méritos y currículum
sobrados carecen de padrinos para entrar y se desesperan en la intemperie.
"Hay un grupo de doctores excelentemente preparados que pululan por
el mundo y que no hallan manera de trabajar aquí", me cuenta el
catedrático de Lingüística de la Universitat Rovira i Virgili, Carlos
Martín , y me pide que visite la web (aacte.net) que les sirve de refugio
y de plataforma. EL GOTEO QUE NO CESA. Desde
que hace dos meses publiqué el caso del doctor Bou, de la UAB, no dejo de
recibir quejas, lamentos y agravios de opositores que se sienten
injustamente rechazados. "Sigue sacando a la luz los manejos de
quienes están haciendo de la universidad su pesebre particular", me
espolea Federico Arranz Calderón, médico titular del Gobierno balear.
"Le animo a seguir destapando una corruptela tan dañina para la
salud de nuestra sociedad", añade el investigador -y víctima-
Santiago Calvet. "Es un mal generalizado que no tiene trazas de
curarse", me explica también -ahora por teléfono- el catedrático
Romà Gubern, quien me remite al manifiesto que él y otros intelectuales
hicieron público en 1998 para denunciar que el actual sistema de
concursos "favorece la endogamia departamental y el clientelismo
profesional", por lo que "debería cambiarse la composición de
las comisiones que deciden los concursos de profesorado" y -esto es
cosa de los jóvenes de Aacte - "crearse comités de supervisión o
de garantías externos a las universidades convocantes". TODOS ENDÓGAMOS. Carles Solà,
el rector de la Universitat Autònoma, dice que la endogamia ha existido
siempre, "antes para seleccionar profesores adictos al régimen o a
determinada secta religiosa"; después para "formar equipos
estables", que permitieran "hacer frente al crecimiento
exponencial que ha vivido la universidad", donde en menos de dos décadas
se ha pasado de 750.000 estudiantes (año 1983) a 1.500.000 (año 1999). "Los equipos de
profesores se hicieron con lo que había -afirma Solà-, y es ahora que se
han estabilizado cuando deben cambiarse los criterios de selección para
mejorarlos."Al rector de la Autònoma tampoco le gusta el sistema de
selección actual -tribunales formados por dos profesores de la
universidad convocante y tres de otras-. Preferiría que cada centro
tuviera capacidad de contratación autónoma, para romper "el carácter
gremialista y funcionarial" de la universidad, lo que la haría
"más competitiva", pero admite que "plantearse romper el
carácter vitalicio del funcionariado" -como sí ha hecho Italia-
"es hoy por hoy un empeño inútil". Por eso, insiste, hay que
"relativizar el jacobinismo" y "aceptar que no sólo la
universidad, sino la sociedad en su conjunto -los partidos, las
empresas...- son endogámicas". PERIODISMO CONTRA PUBLICIDAD.
Nos hemos enterado de que dos profesores asociados de Publicidad, con 10 años
de experiencia docente y de investigación cada uno, han presentado una
denuncia ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya -después de
haber perdido los recursos ante las instancias universitarias- porque habiéndose
presentado a una plaza para impartir una asignatura de Publicidad
-Estructura de la Actividad Publicitaria en España y Cataluña- el
tribunal que les examinó prefirió concedérsela a una profesora de radio
que no cumple ni uno solo de los rasgos del perfil que se demandaban. La
adjudicación de la plaza ha creado un auténtico terremoto en el
departamento, uno de los más numerosos de la universidad española, con
82 profesores de Audiovisual y 22 de Publicidad, y ha reavivado lo que Romà
Gubern, que es catedrático de Audiovisual, llama "nuevo episodio
lamentable de lucha por el poder" entre las distintas
"tribus" que hace "más irrespirable si cabe" el
ambiente interno y la relación personal. LEGAL, PERO ILÓGICO. El
rector Carles Solà, y el secretario de la UAB, Enric Marín, que nos
acompaña, defienden la legalidad de la adjudicación de la plaza para la
profesora, que enseñará publicidad sin tener idea de publicidad, porque
este puesto pertenece al departamento en su conjunto, y dentro de éste se
imparten materias tan dispares como relaciones públicas, audiovisuales o
publicidad. Mario Herreros, el otro catedrático
de Publicidad, opina, como Gubern, que la situación en el departamento es
"insostenible desde que nos humillaron poniéndonos a una profesora
que no se ajusta al perfil que se demandaba", y atribuye el problema
a la tradicional guerra identitaria que libran los profesores de
Periodismo y los de Publicidad. "¿Identitaria?",
pregunto, y Herreros, que ve próxima la jubilación y como el escritor
José Luis Sampedro ya no tiene miedo a decir lo que piensa, confiesa que
"mientras los publicitarios, que somos los que hacemos posibles los
periódicos, aceptamos sin complejos que nos pagan por nuestros servicios,
los periodistas, que también lo hacen, sólo lo admiten de una manera
vergonzante". ¡Cómo está el patio!
Proclamo. |