La profesora María Isabel Arenas Jiménez no sólo concursa con una comisión parcial sino que, además, tiene la desvergüenza de plagiar el proyecto docente de la otra candidata. La comisión del concurso es tan parcial que, a documentos iguales, adjudica notas absolutamente diferentes. Obviamente, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid encuentra sobrados motivos para anular el concurso y CONDENAR CON COSTAS a la Universidad de Alcalá de Henares (la corrupción, como siempre, la pagamos todos).
Así las cosas, la Universidad de Alcalá de Henares convoca un nuevo concurso y consigue que, nuevamente, lo gane la profesora plagiadora. En cualquier otro estado, en cualquier otra universidad extranjera, un plagio de semejante envergadura sería motivo para finiquitar una carrera universitaria. Pero en España y en la Universidad de Alcalá de Henares, María Isabel Arenas Jiménez goza en la actualidad de una plaza de profesor funcionario. ¿Hay algo mejor que tener un buen enchufe?
Juez elegante, comisión de evaluación chabacana
¿Qué hace falta que escriba un juez en una sentencia para que a los miembros de una comisión de evaluación de la Universidad de Alcalá de Henares se les suban los colores? Reproducimos un fragmento de la sentencia:
"Así las cosas, sin intencionalidad de valorar los criterios técnicos de cada miembro, sorprende el hecho de que hayan sido infravalorados los méritos de la recurrente hasta el punto de no otorgarle puntuación alguna, en tanto que son elogiados los de la concursante adjudicataria, ante proyectos docentes, cuando menos semejantes, respecto de los que se efectúan juicios de valor tan dispares y antagónicos"
A pesar de este texto y de la anulación por vulneración de los principios de igualdad, mérito y capacidad, la Universidad de Alcalá de Henares nombra nuevamente funcionaria a la profesora plagiadora. La elegancia en el redactado del juez contrasta con unos miembros chabacanos para los que debería escribirse algo así como: "¿Cómo se puede ser tan burro que se apruebe la documentación plagiada y suspender al autor de la obra original? ¡Sinvergüenza!". Quizá así entenderían lo que intuimos nosotros que quiere comunicarles el juez.
Sentencia íntegra del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que anula el concurso de la Universidad de Alcalá de Henares por vulneración de los principios de igualdad, mérito y capacidad, al hallar sobradas pruebas de vinculación entre la concursante María Isabel Arenas Jiménez y la comisión evaluadora del concurso.
Lo que más duele de este caso es constatar como la carrera de una investigadora brillante es truncada por el caciquismo universitario, en beneficio de una incapaz, que no sabe ni siquiera redactar un proyecto docente propio. Por añadidura, la actuación del tribunal es ratificada por el rector Virgilio Zapatero, que rechaza el recurso de la investigadora perjudicada. El exministro del PSOE, partido que se define progresista y contrario a la corrupción, nos da a todos una lección de cómo entiende él la igualdad de oportunidades. ¿Cabe más hipocresía?
El caso de María Luisa Picazo, la investigadora perseguida por la Universidad de Alcalá a pesar de que los tribunales le dan la razón, viene arrastrándose desde 1997 y todavía no se ha resuelto. Ha habido reportajes en prensa, pero ha sido inútil. Recogeremos la documentación que vayamos reuniendo y, de momento, podemos ofrecer este recorte de El Mundo Campus, en el que se denuncia su caso junto con el de otra persona acosada en dicha universidad.
El pecado de ser brillante en la universidad española, reportaje de El Mundo Campus, 11/02/2003
