En la Universidad de Oviedo un candidato independiente se presenta a concurso para la provisión de una plaza. El tribunal primero lee los currículums de los candidatos y... ¡Y luego establece los criterios de evaluación! La intención de favorecer al candidato de la casa es tan clara que el candidato independiente recurre al rector Vicente Gotor. Éste ampara la endogamia de su universidad (de hecho, no tiene inconveniente en proclamarlo a los cuatro vientos). El Tribunal Contencioso Administrativo de Oviedo número 5 da la razón al candidato independiente. Gotor recurre al Superior. El Tribunal Superior de Justicia de Oviedo dade nuevo la razón al candidato independiente. Se cierra un capítulo contra la endogamia en las universidades. El rector Gotor, tan feliz: todos los gastos que han conllevado estos juicios a la Universidad de Oviedo los han pagado todos los españoles.