La Plataforma recoge esta noticia que nos ha llegado sobre un caso que se anuló judicialmente en 2004. Tal como ha sucedido muchas otras veces, la universidad convocante consigue, por otros métodos de corrupción, burlar la sentencia judicial. La Plataforma agradecerá cualquier información que se pueda remitir respecto a este caso, dado lo contundente de la sentencia, que califica de "burla a la inteligencia" el concurso.
Asimismo, la Plataforma agradecerá especialmente a cualquier persona que pueda acceder a ella, que se nos remita la sentencia.
La voz de Galicia (Martes, 9 de Marzo de 2004)
La Justicia califica de farsa la concesión de plazas laborales en las universidades
Una sentencia deplora los concursos preparados para adjudicar el puesto a una persona concreta
El Tribunal Superior estimó un recurso de la CIG contra una convocatoria para el campus coruñés
Una sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia califica de «burla» y «farsa» la práctica seguida en las universidades gallegas para adjudicar las plazas vacantes a personas determinadas con requisitos exigidos en las convocatorias que sólo ellos pueden cumplir.
El alto tribunal gallego ha llegado a estas conclusiones al estimar un recurso interpuesto por la CIG (Confederación Intersindical Galega) contra una resolución de la Universidade de A Coruña, de fecha 10 de diciembre del 2002, por la que se convocaban pruebas selectivas para la provisión de una plaza de Técnico de Relaciones Internacionales. El puesto ya había sido adjudicado a una persona, pero la sentencia anula la concesión.
La CIG impugnó la convocatoria porque, pese estar abierta a cualquier persona, en realidad estaba dirigida con exclusividad a un único destinatario. Tal circunstancia -añadía el sindicato- se refleja en el sorprendente hecho de que, en la fase de concurso, se valorase como mérito el servicio prestado en la universidad coruñesa en el Servicio de Relaciones Internacionales, en régimen de contratado temporal.
Único aspirante
Según ese requisito, se concedía a los posibles aspirantes 0,40 puntos por cada mes completo o fracción, hasta un máximo de 20 puntos. Dicho mérito sólo lo poseía una determinada persona, contratada laboral de forma temporal.
La Universidade de A Coruña alegó que fue ese aspirante el único que superó la fase de oposición y que los argumentos en contra carecen de relevancia al no existir ningún aspirante más para ocupar la plaza en cuestión.
«Burla a la inteligencia»
El argumento empleado por la Universidad es rechazado por el Tribunal Superior, que lo califica de grave al suponer «una burla a la inteligencia». Los magistrados consideran que son convocatorias ad personam, como la impugnada, las que dan lugar a esa autoexclusión generalizada de posibles concursantes que, desanimados «por esta farsa», optan por quedar al margen de la convocatoria, sabedores de su imposibilidad de competir con la persona para la que se convoca la plaza.
El tribunal dice que no debe sorprender su dureza, ya que no es la primera vez que se encuentra con una situación similar en las sedes universitarias. Esa práctica, dice, resulta aviesa y contraria a la legalidad. «Sólo faltaba añadir a la convocatoria -afirma- que el aspirante responda al nombre de Diego con apellidos V. P.».
José Vázquez (redacción)
Carta del Catedrático Jesús Alfaro, publicada en El País, gracias al cual se ha hecho pública la situación de endogamia de la Universidad Carlos III.
Comparativa de "endogamicidad", un sencillo recuento tomando varios ejemplares del BOE del mes en que el rector Gregorio Peces-Barba negaba la endogamia en la Universidad Carlos III nos revela como esta universidad (tomando los datos de esta muestra orientativa) está a la cabeza en tribunales "caseros".