Estimado Sr Director,
En materia de investigación científica Europa parece querer construir un ejercito todo lleno de generales y sin ningún soldado de a pie. Con el agravante de que la mayoría de las batallas por el conocimiento se libran en forma de guerrillas y nunca con ataques masivos. Ignora también que la mayoría de los cerebros brillantes muchas veces pertenecen a individuos pequeños y siempre rebeldes, que en el zenit de su producción intelectual son lo opuesto al modelo de científico como Chief Executive Officer (CEO) que la UE parece buscar.
Recuerdan la manzana de Newton o la bola de cañón de Galileo? En nuestros días estos señores hubieran tenido que esperar cinco años a que en el próximo "framework" de la Comisión Europea, con una visión mucho mas política que científica, se decidiera que observar manzanas o tirar bolas desde la torre de Pisa (incidentalmente al paso del cardenal según cuentan las malas lenguas) son actividades prioritarias para el desarrollo de la investigación en Europa. Luego tendrían que buscar unos diecisiete "partners" también interesados en tirar bolas y observar manzanas en otros países de la comunidad y a ser posible en países en vías de desarrollo. Por supuesto a imagen y semejanza de los políticos, estos señores y señoras científicos tendrían secretarios que rellenarían los cientos de paginas de formularios e irían a representarlos a los innumerables mítines y reuniones en todos los países de los participantes, que son necesarios para decidir las acciones previas a las acciones a emprender (porque si van ellos mismos quien va a observar las manzanas?). Si alguien cree que exagero puede intentar rellenar una de las solicitudes: http://ec.europa.eu/research/fp7/home_en.html. Es difícil hacerse una idea de la cantidad de científicos brillantes que ni se plantean el uso de los presupuestos de investigación europeo por no enfrentarse a la burocracia enrevesada e interminable que ello supone.
Esta política ignora también que se puede hacer investigación de calidad con un presupuesto pequeño y por grupos reducidos. Y en temas que son críticos para todos los ciudadanos, como el cambio climático o los recursos naturales. Einstein trabajaba solo en una oscura oficina de patentes, precisamente porque los grandes cerebros de su época lo consideraban indigno de un puesto en el politécnico de Zurich. Esa misma política ignora también la principal motivación de los científicos, que es la curiosidad, y no el poder, el manejo, la gestión o convertirse en un pseudo-CEO de cualquier grupillo de investigación con salarios no proporcionales al de sus equivalentes empresariales. Al fin y al cabo muchos científicos son desinteresados pero no estúpidos.
Las ideas brillantes no se programan con fecha determinada y no se suelen adaptar a estructuras prefijadas ("frameworks") por el interés real o percibido de la perspectiva política. Si queremos que la investigación sea un avance del conocimiento y no la subdelegación de apoyo al desarrollo tecnocrático hay que buscar esquemas de financiación mucho mas flexibles, de actitud abierta, sin prejuicios y audaces, dispuestos a considerar objetivamente el potencial de una idea cuando surge e independientemente del numero de empresarios del conocimiento que participen en su elaboración. Y no olvidemos que la tecnología ha sabido beneficiarse de avances no planificados y en apariencia inútiles de la ciencia, pero no al revés. A Faraday, al parecer, le reprochaban que perdiera el tiempo "jugando con imanes". Hoy no tendríamos ningún Telecom, ninguna OPA a Endesa, ningún satélite y no estaría escribiendo esta carta en un ordenador sin esos juegos inútiles con imanes.
En definitiva, que en nuestros días, con la política científica europea no tendríamos ley de la gravitación y el sol seguiría dando vueltas alrededor e la tierra.
Atentamente,
Dr. Javier G. Corripio
Dept. of Earth and Atmospheric Sciences University of Innsbruck
Innrain, 52
A-6020 Innsbruck Austria
email: Javier.Corripio [arroba] uibk.ac.at
url: http://www.uibk.ac.at/geographie/forschung/klima-eis/tropic/